Lionel Scaloni: El hombre que nos enseñó a soñar con Argentina
Lionel Scaloni, el entrenador que ha llevado a la selección argentina a la gloria, pareciera haber aparecido de la nada, pero el león de Pujato siempre estuvo entre nosotros.
En sus inicios con el seleccionado, fue resistido, pero hizo lo que debía: mantenerse en silencio y trabajar. A pesar de las inentendibles palabras de Maradona diciendo que Lionel no podía dirigir a la selección, hubo alguien que lo respaldó y del cual poco se habla: Chiqui Tapia, quien tuvo la paciencia necesaria para sostener al entrenador. Esto es algo muy complicado en una selección que no suele dar tiempo para proyectos a largo plazo.
Lionel Scaloni rompió toda formalidad
Eran décadas sin títulos, y la hinchada argentina no estaba acostumbrada a esperar un proceso. Por la selección albiceleste han pasado jugadores y entrenadores de primer nivel que se fueron sin pena ni gloria. Pero Lionel Scaloni logró su primer gran resultado en el Maracaná, lo cual le dio respaldo suficiente para lo magnífico que vendría para el seleccionado. Tantos chicos que durante años sufrieron junto a Lionel Messi las finales perdidas, y cuando parecía que el ídolo de nuestras vidas se iría sin un solo título, apareció este gran hombre para hacernos soñar.
Al ver a Lionel Scaloni, solo se pueden expresar palabras de admiración y respeto, algo que no se le otorgó en sus inicios. En Wembley, frente al campeón de Europa, Argentina jugó un partido categórico, goleando por 3 a 0 y consagrándose campeón de la Finalissima. La ilusión se hizo gigante al presenciar un partido tan brillante, pero Lionel Scaloni seguía pidiendo calma. El inicio de la Copa del Mundo llegó con el enfrentamiento contra Arabia Saudita. La mayoría de los argentinos recordamos esa desafortunada mañana en la que nuestro día y probablemente toda la semana se arruinaron. La selección no pudo ante un conjunto que, en teoría, era muy inferior, pero que en el campo de juego fue mucho más fuerte. A pesar de que algunos abandonaron el barco, los verdaderos amantes del fútbol seguían confiando en Lionel Scaloni.
El día que el argentino supo que no se debe dudar de Scaloni
Llegó el partido contra México y conseguimos una victoria que nos devolvió el alma, aunque sufrimos más de la cuenta. Frente a Polonia, demostramos que seguíamos siendo una gran selección al clasificar en primer lugar de grupo y mantuvimos vivo el sueño. En octavos de final, contra Australia, sufrimos más de lo esperado, y ni hablar del partido contra Holanda en cuartos, donde nuestro salvador fue un tal Dibu Martínez. En semifinales, frente a Croacia, emergió un tal Julián Álvarez, quien con su doblete guió a la selección a una nueva final de la Copa del Mundo. Muchos llevábamos la espina clavada desde el 2014, un recuerdo que durante años fue acompañado por una canción de Airbag que sonaba en los corazones de todos los argentinos.
Esta vez no podía escaparse, y el hombre bendecido por Pachorra Sabella no iba a fallar. Lionel Scaloni encaró su tercera final con la selección como si llevara décadas haciéndolo. El equipo brindó un espectáculo de fútbol absoluto frente a los defensores del título, que no podían creer lo que Argentina estaba logrando. Aunque nos empataron en los minutos finales, nada puede empañar el partido brillante planteado por Lionel. En la tanda de penales, el Dibu volvió a ser nuestro héroe, llevando al mundo entero a ser argentino una vez más.
Lionel Scaloni tomó una selección destrozada y la condujo hacia la gloria como campeona del mundo. Nos dejó una gran enseñanza: debemos dejar de ser resultadistas, respetar los procesos y al entrenador. El título de “The Best” se queda corto para una persona tan humilde y trabajadora, que ha sabido poner a más de un crítico en su lugar sin pronunciar una sola palabra. Lionel Scaloni es el hombre que nos enseñó a soñar con Argentina, y su legado será recordado por generaciones.