El partido de vuelta entre Bayern Munich y Manchester City fue uno de los encuentros más entretenidos de ayer. Ambos equipos propusieron un juego de primer nivel, buscando imponer su estilo y dominar el partido desde el inicio.

El Bayern tuvo una oportunidad temprana de abrir el marcador a los 16 minutos, pero Leroy Sané desperdició una oportunidad clara de gol al tirar la pelota demasiado esquinada. Con el paso del tiempo, el Bayern se puso más nervioso, y el City agigantaba su presencia en la cancha, generando jugadas de peligro que mantenían alerta al equipo alemán.

Al minuto 34, una mano en el área de Upamecano le dio al City la oportunidad de adelantarse en el marcador con un penal. Erling Haaland se encargó de lanzar el penal, pero lamentablemente lo mandó alto, perdiendo la oportunidad de poner al City en ventaja. El primer tiempo terminó en empate, pero la tensión y la emoción se mantenían en la cancha.

En el segundo tiempo, tras un saque de arco de Ederson, la pelota quedó para Kevin De Bruyne, quien se la pasó a Haaland. El delantero noruego con un amague dejó atrás a Upamecano y tuvo demasiado tiempo para definir contra el arco defendido por Yann Sommer. Con este gol, el City se adelantó en el marcador y empezó a tomar el control del partido.

El Bayern, ya vencido, intentó meter cambios en el equipo, pero la superioridad del City era evidente. Al minuto 83, Joshua Kimmich logró empatar el partido con un penal fuerte al medio, pero el gol no sirvió de nada, ya que el global fue de 4 a 1 a favor del City.

En la próxima ronda, el equipo blue, donde juega el argentino Julián Álvarez, se medirá ante el poderoso Real Madrid. Será un partido difícil, pero el City llega en un buen momento, con una plantilla sólida y una estrategia de juego bien definida. Los aficionados esperan un partido emocionante y lleno de goles, y sin duda el City será un rival muy difícil para el Real Madrid.

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