River y una noche completamente olvidable
El partido entre River Plate y Fluminense disputado en el Estadio Maracanã fue una sorpresa desagradable para los hinchas del equipo argentino, ya que el resultado final fue de 5-1 a favor de los brasileños. El árbitro del partido, Esteban Ostojich, tuvo un desempeño muy cuestionable y fue clave en el resultado final.
El partido comenzó con un ritmo intenso, pero a los 25 minutos de juego, el defensor Leandro González Pirez recibió una tarjeta amarilla por protestar, lo cual fue un gran error infantil que le costó al equipo. A futuro en esta redacion veremos porque esto tuvo repercusión en el partido.
La defensa de River no tuvo una buena noche y en el primer gol de German Cano, a los 29 minutos del primer tiempo, Leandro González Pirez y Marcelo Herrera solo pudieron mirarse mientras el jugador del equipo brasileño anotaba. Sin embargo, el equipo argentino logró empatar el partido gracias a una gran jugada de Nicolás De La Cruz, quien peleó un balón en la entrada del área y lo mandó al medio para que Lucas Beltran convirtiera el empate.
El arbitraje no fue parejo y el árbitro perdonó mucho al Fluminense mientras que castigaba al equipo argentino ante la menor falta. En el segundo tiempo, la defensa de River dormía nuevamente y Casco tuvo un desempeño flojo en el segundo gol y todo el partido. Ganso haría la jugada que desestabilizaría a favor de los brasileños y Cano anotaría el segundo gol para el Fluminense.
El momento clave de la derrota fue una expulsión
A los 67 minutos de juego, González Pirez cometería un codazo a German Cano y recibiría la segunda tarjeta amarilla, lo que significó su expulsión del partido. Fue una expulsión ridícula y totalmente innecesaria que le costó caro al equipo argentino. A los 74 minutos, la defensa le decía al Fluminense que hiciera los goles que quisiera y eso es precisamente lo que hizo Jhon Arias, anotando el tercer gol del partido para los brasileños.
El arquero de River, Franco Armani, tuvo un día para el olvido y continuó con una seguidilla de errores que viene arrastrando hace tiempo. En el cuarto gol del Fluminense, a los 85 minutos, Armani se comió el gol de German Cano de manera increíble. El partido finalizó 5-1 a favor del Fluminense, con un gol más de Jhon Arias, quien definió ante un Armani completamente rendido.
Este resultado es preocupante para el equipo millonario, ya que se acerca el superclásico y están en una mala racha. El domingo tendrán que salir a ganar o seguirán hundiéndose con los resultados. La defensa y el arquero tendrán que mejorar si quieren tener alguna chance de competir en los próximos partidos.